Esperanza

Si el presente es solo un tibio reflejo de algo anterior. Si solo somos sombras de un pasado que fue El Tiempo… Vale la pena soñar con futuros improbables?

Al menos puedo desear que en El Tiempo, ese que fue y del que somos fantasmas, hayamos estado unos segundos cerca…

Fruta

Un par de noches de insomnio bastan para que se multipliquen mis dudas. Entre tantas preguntas, hay una que me interesa mucho: Que hay que hacer cuando la inspiración se toma vacaciones de uno?

Mas que vacaciones, creo que la inspiración me abandonó hace rato. Y como la extraño, tratare de hacerla volver de alguna manera. Hoy intente traerla haciendo una suerte de “Brainstorming” individual. Como no me gusta un carajo el termino, lo rebautice “Catarata de Fruta”. Sería una suerte de cascada de cosas sin sentido que, si tengo suerte, derivará en alguna idea interesante. He aquí el primer “fruto” (Cuac) de este experimento para reconquistar a la inspiración

Fruta Nº 1: Me tentó escribir sobre fútbol. Trate de pensar en algo interesante, pero solo había una idea dando vueltas en mi cabeza.

Un jugador tiene el sueño más real de su vida. Sueña que convierte un gol en una final, justo la noche antes de jugar ese partido!
Es un sueño que tuvo miles de veces, pero nunca así de vivo. Lo siente verdadero.
Salta, cierra los ojos (no necesita ver nada, tiene el mapa del área en su cabeza) siente como la bola se hunde en su parietal, sabe que es gol aun si ver nada… escucha el ruido de sus botines en el aterrizaje al césped y espera el grito desaforado de las 45.000 personas que llenan la cancha.
En lugar del estruendoso “gooooool” oye el ruido del despertador. Maldice al caprichoso aparato que (“Justo hoy” piensa) se adelanto un par de minutos.

El desarrollo del día ni lo pensé. Solo se que en el partido el tipo presiente su momento.
Ultimo minuto, empatan en 0 y el sabe que esta por cumplirse su sueño. Tiene como una especie de Deja vu, justo cuando hay un corner!. Y ahí esta, en un parpadeo el tipo esta en su sueño!
Cierra los ojos, se eleva mas que nadie, siente la bocha contra su parietal, sabe que es gol (El tipo en ese instante piensa “El paraíso debe ser un eterno cabezazo al gol” o algo así).
El ruido de la pelota contra la red se superpone con el de sus botines aterrizando en el césped. Y espera el grito de gol. Ahora no va a haber un maldito reloj que le robe ese incomparable instante en que 45.000 gargantas son una sola. Pero el grito se hace esperar…
No hay estruendo. Solo silencio. Un silencio más crudo que el de un cementerio. Se le hiela la sangre.
Se rehúsa a abrir los ojos, sabe que hay algo mal. Pero lo hace… abre los ojos y ve al arquero vencido, tomándose la cabeza y a un puñado de defensores incrédulos…
Y ahí, por fin, entiende el por que de ese silencio: El arquero, es su arquero. Los defensores incrédulos, son sus compañeros de zaga… los 45.000 mudos, son su fiel hinchada…
El tipo acaba de hacer el gol en contra mas estupido en la historia del fútbol. Acaba de cumplir su sueño…. Ese que venía a prevenirlo de su tristísimo destino, pero que no pudo vivir por culpa de un reloj apurado…

Una historia de fútbol. Una sola idea y sobre un gol en contra! Lamentable…

Este es el primer hijo de la “Catarata de Fruta”. Hay unos cuantos mas, incluso peores que este! Mientras siga durmiendo poco, los torturare con el resto. Al menos hasta que se me caiga una idea decente….