Aunque literalmente pueda leerte un costado y ese barco sea la fantasía que habito.
Aunque la tristeza rompa la barrera de tus ojos y sea aterrador grito nuestro silencio.
Aunque mi cuerpo rece a tus cuarenta kilos y no haya espacio que no te reclame.
Será imposible que te rescate del sueño. No importará cuanto tiempo y tinta emplee.