Se cuela por una hendija su luz y le da calor a la pálida rutina por la que avanzan los días. Tienen un inconfundible gusto a almendra sus ojos. Los convida con sutileza. Y sonríe. Sabe que voy a explotar en algún momento de tanto esconderle el aire a los suspiros. Llega y pinta vírgenes paisajes a pesar del ajado lienzo. Me llena de color con sus dedos. Y sonríe.
Se va flotando, eterna promesa. Deja un reflejo de la guarda. Hasta la vuelta.
sábado, noviembre 27, 2010
domingo, noviembre 14, 2010
Lever Pulled
Sin que lo invitara volvió: el domingo de resaca espiritual. Ese que no molesta en el estomago o en la cabeza, si no en el pecho. Vino esta vez escondido en una cartera roja, una que nunca había venido, y amaneció paradito al lado de mi cama.
Me ceba mates este domingo revuelto, mientras yo repaso sus ojos infinitos y armo maquetas de nuestro primer beso de mañana.
No aprendo mas.
Me ceba mates este domingo revuelto, mientras yo repaso sus ojos infinitos y armo maquetas de nuestro primer beso de mañana.
No aprendo mas.
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