No tenía mapas ni brújula. Se que existís. Y me arrojó al mar esa certeza
Existe tu sol... alumbra la belleza de tu costa irregular. Tu arena pálida, casi virginal. Tu aire denso, caliente, abrazo sofocante en cada suspiro. Tu río contradictorio e indómito, tan transparente como correntoso.... eterna fuente de paz y desasosiego.
Tu verde vegetal, en espesa selva... existe ahí tu corazón, tu templo... santuario inaccesible con el que sueño.
Fui a buscarte ciego, siguiendo tu música, sintiendo tu libertad en el viento. Pero te oculta, te esconde este silencio de niebla.
El viaje se ha hecho largo y mis huesos cansados presagian el naufragio...
Necesito que soples una estrella.
2 comentarios:
q belleza*
estoy realmente sorprendida... podria dedicarlo tranquilamente!
hermosas palabras compuestas!
hermosa forma de decirlo!
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