Preguntas disparadas por el fusil del aburrimiento...

Hoy no tengo muchas ganas de escribir. Esto, sumado a mi falta de pericia para contar cosas, no es un comienzo auspicioso. Por eso preferí preguntarme algunas cosas. Esto tampoco se si lo hago bien, pero por lo menos me resulta mas fácil. Acá voy…

- Que pasará cuando el señor de los cañones se canse de disparar?

- Que sería de mi si encuentro un Norte?

- Por que siento un cierto desprecio por la gente que usa paraguas?

- O por que encuentro particularmente fascinante caminar despacio bajo la lluvia?

- Que clase de ser humano ocupa sus madrugadas escribiendo preguntas para que nadie las responda?

- Que andarás haciendo ahora, mi caperucita?

- A que cosas estamos dispuestos a renunciar por un mundo un poquito más justo?

- Por que quiero todo y me conformo solo con el querer?

- Cuando voy a tener una vecina con la que valga la pena compartir un pasaje (o varios) de 8 pisos por ascensor?

- Por que extraño tanto a mi perro si ya casi ni me reconoce?

- Por que ya se pasó otro año? (NdR: En mi calendario personal los años se cuentan de Julio en Julio)

- Cuando voy a agarrar de una buena vez todos esos libros que tengo en mi lista de “Pendientes”?

- Por que no me animo a preguntar cosas que valgan la pena?

<>Si alguien tiene alguna respuesta, será bienvenida. Pero seria más provechoso para mi que me dejen ustedes sus preguntas…

Gracias Tim!

Anoche fui al cine y me paso una cosa fantástica. Algo que hacia mucho que no me pasaba. Les cuento (Si hasta acá no los atrapo, tienen permiso para irse. Juro que no habrá rencor):

Andaba con ganas de escaparle a la tortura televisiva de las 22 hs y no encontré mejor opción que enfilar hacia los cines del Abasto. Una vez ahí, me decidí por “Charlie y la fabrica de Chocolates”. No se si lo que me sedujo fue el elenco (Juancito Profundo y Elena Bonham Carter), la dirección de Tim Burton o que por fin traducen el nombre de una película de una manera decente. No se cual fue el motivo (Creo que el tercero), el caso es que fui a verla.

Debo admitir que entré a la sala con algunos prejuicios; en todos lados decía que era una película “Para chicos”. Pero a los 10 minutos despeje mis dudas: No es una película “Para chicos” es una película para “hacerte sentir un chico”. Si sos un niño (bien por vos), esto no tiene nada de especial. Pero para mí que ya tengo 24, esa experiencia es fabulosa! Tal es la magia que contagia la peli que volví a tener 6 años. Les juro que me miraba los pies y tenia la sensación de no llegar al suelo!

No es mi intención criticar la película, para eso hay gente que estudio mucho más que yo. Tampoco se si es mejor o peor que la versión original (Mis respetos Sr. Gene Wilder). Solo me atrevo a decirles que no se priven de esa sensación maravillosa.

Ahhh si se cruzan con Mr. Burton, denle un abrazo y agradézcanle de mi parte. Díganle que sus Oompa Loompa hacen magia de verdad. Y que quiero uno para que me de una mano con este blog. Cacao sobra….

Boys Don´t Cry

El ser humano tiende a creerse “Especial”. Será por que desde chiquitos nos dicen que lo somos. O por que escuchamos hasta el hartazgo esa frase que habla de lo únicos e irrepetibles que somos. Yo creo que no debe ser tan así. Sino no podríamos identificarnos con casi nada. Y yo me siento identificado con muchas cosas. Cosas que alguien escribió, cantó, dijo o filmó antes de que yo siquiera estuviese en los planes de mis viejos. Y podrán decirme que las conductas del hombre tienden a repetirse, pero que en esencia somos distintos y la mar en coche. Pero yo siento que soy igual a alguien (O a muchos). Si. Ahora mismo, podría ser Robert Smith escribiendo Boys Don´t Cry. O por lo menos eso siento

Seguramente a todos les paso alguna vez. No estoy revelándoles el sentido de la vida. Eso se lo dejo a la gente que piensa de verdad. Esto es un blog de Nadas. Bienvenidos...